Las frases más polémicas del ‘filósofo’ Ibrahimovic

La presentación de Ibrahimovic fue enfrente la Torre Eiffel 
El astro del PSG pide a París que sustituya la torre Eiffel por su propia estatua “si quieren que me quede”

Zlatan Ibrahimovic (34) habla de sí mismo en tercera persona.Como Maradona. Aunque él no se considera Maradona: se ve a sí mismo muy por encima del astro argentino. De hecho, se considera el mejor jugador del mundo. “Realmente me siento así. Estás acabado si no te lo crees tú mismo. El hecho de que Ibrahimovic nunca haya ganado el Jugador FIFA del año o el Balón de Oro no significa que no pueda ser el mejor jugador”, dice de sí mismo (en tercera persona).


Messi
"Era tímido y buena gente y me gustaba, pero yo también dominaba en el campo"

En cierto modo, la máxima tiene su razón de ser. Parece incluso una perogrullada: para ser el mejor del mundo, hay que creérselo.

Lo que pasa es que nadie lo manifiesta tan a las claras.

¿Qué, si no, dirán de aquel que así se expresa? ¿Se reirán de él? ¿Lo caricaturizarán? ¿Lo pondrán a prueba? ¿Cargarán contra él si fracasa en su empeño...?

¿Cuántas veces se han reído del astro sueco, un trotamundos del fútbol (siete equipos) que se plantea marcharse del PSG a final de curso?

Miles.

¿Y qué hace él?

Sigue perogrullando.

Cristiano Ronaldo
"Sé que quiere venir al PSG, pero en ese equipo ya hay un jefe, y ese soy yo"

Hay que agradecérselo, ¿por qué no? Futbolistas como Zlatan Ibrahimovic provocan aplausos entre los periodistas deportivos: siempre les dará un titular.

Otra cosa es lo que opinen sus compañeros. O sus directores deportivos. O sus entrenadores.

Guardiola
"No había sitio para personalidades como la mía en el pequeño mundo de Guardiola"

Cuando jugaba en el Ajax (entre el 2001 y el 2004), Ibrahimovic tuvo que escoger entre Marco Van Basten (el asistente técnico del entrenador, que era Ronald Koeman) y Louis van Gaal (el director deportivo de la entidad). Van Basten le había dicho:

–Si quieres ser un gran goleador, sigue tu instinto, y no las órdenes del entrenador.

Ibrahimovic siguió el consejo a pies juntillas. Jugó a su manera, renunciando a presionar al rival, desobedeciendo a Koeman y encabritando a sus compañeros. Pero todo se complicó el día en que Van Gaal le llamó al despacho:

–A quien tienes que obedecerme es a mí –le voceó Van Gaal, en presencia de Koeman.

La respuesta de Ibrahimovic dejó mudos a ambos interlocutores:
–¿A quién debo seguir? ¿A una leyenda del fútbol o a Van Gaal?

Adiós al Barça
"Sácame de aquí, que si me quedo golpearé a Guardiola ante la prensa", dijo a su representante

Él mismo cuenta la anécdota. Se la narró a David Lagercrantz (autor de la cuarta parte de Millennium, la saga del difunto Stieg Larsson), y así nació Yo soy Zlatan, su biografía, tan hipnótica como enervante.

Cuesta entenderle.

Stéphane Henchoz
"Fui a la izquierda, y él también. Luego fui a la derecha, y él también. VOlví a la izquierda, y él se fue a por un ‘hot dog’"

Podemos recurrir a sus orígenes, el conflictivo barrio de Rosengard, un agujero negro en Malmö: un gueto de 20.000 habitantes en el que conviven iraquíes, croatas, bosnios, polacos, libaneses, somalíes y afganos (y algunos, unos pocos, suecos). O su niñez: su padre, un cantante alcohólico, había abandonado Bosnia en 1977. Su madre limpiaba casas. E Ibra robaba bicicletas para ir a entrenarse. Unas veces, con el FBK Balkan, su equipo de fútbol. Otras, con el de taekwondo. “Si me hubiese dedicado al taekwondo, seguramente habría ganado varias medallas olímpicas”, decía (ya lo ven: el hombre no puede parar).

Bromas en las redes por la figura de Ibrahimovic en lugar de la Torre Eiffel

Piso en París
"Estamos buscando un apartamento en la ciudad. Si no hallamos nada, probablemente compraré un hotel"

Pero también podemos recurrir a su sentido del espectáculo. A la voluntad de trascender. Si no puede ser en el campo, que sea ante los micrófonos.

¿Arrogancia o impostura?

A un periodista
"¿Gay yo? Ven a mi casa y verá si soy gay. Y de paso trae también a tu hermana"

¿Cómo interpretar su última salida de tono? ¿Su turbulenta relación con París, ciudad en la que vive desde hace cuatro años?

“Si sustituyen la torre Eiffel por una estatua mía, entonces no me iré del PSG. Lo prometo”, había declarado a Bein Sports el otro fin de semana, cuando le pedían que aclarase su futuro.

Sacchi
"Tú hablas demasiado. Si no te gusta mi forma de jugar, entonces no vengas a verme"

No es el único. Pongamos algún ejemplo más: “Esta mierda de país no se merece un equipo como el PSG”, dijo ahora hace un año, cuando culpaba al árbitro por la derrota de su equipo ante el Girondins de Burdeos. Le costó cuatro partidos.

Otro: “No conozco a ningún jugador de la Liga francesa. Pero todos ellos saben quién soy yo”.

"Si me hubiera dedicado al taekwondo, habría ganado diversas medallas olímpicas"
Esa capacidad para sorprender a su interlocutor –proporcional a la capacidad para sorprender a sus rivales sobre el césped– hace de Ibrahimovic un ejemplar único. Y también un inadaptado. Lo sufrió Guardiola, que sólo pudo soportarlo una temporada.

“Sácame de aquí (del Barça), que si me quedo voy a terminar golpeando a Guardiola frente a la prensa”, le dijo a su representante.

Sobre sí mismo
"Soy tan perfecto que me hace gracia. Soy el mejor jugador del mundo. Estás acabado si no te lo crees tú mismo"

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